Análisis de Contenido
El Análisis de Contenido
Se denomina análisis de contenido al conjunto de procedimientos interpretativos de productos comunicativos (mensajes, textos o discursos) que proceden de procesos singulares de comunicación previamente registrados, y que, basados en técnicas de medida, a veces cuantitativas (estadísticas basadas en el recuento de unidades), a veces cualitativas (lógicas basadas en la combinación de categorías) tienen por objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan darse para su empleo posterior.
El análisis de contenido, de hecho, se convirtió a finales del siglo XX en una de las técnicas de uso más frecuente en muchas ciencias sociales, adquiriendo una relevancia desconocida en el pasado a medida que se introdujeron procedimientos informáticos en el tratamiento de los datos.
Su propia denominación de análisis de “contenido”, lleva a suponer que el “contenido” está encerrado, guardado –e incluso a veces oculto– dentro de un “continente” (el documento físico, el texto registrado, etc.) y que analizando “por dentro” ese “continente”, se puede desvelar su contenido (su significado, o su sentido), de forma que una nueva “interpretación” tomando en cuenta los datos del análisis, permitiría un diagnóstico, es decir, un nuevo conocimiento (gnoscere “conocer”) a través de su penetración intelectual (dia, en griego es un prefijo que significa “a través de” en el sentido de “atravesar”).
Análisis de Contenido
La técnica del análisis de contenido está destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto, según define Klaus Krippendorff.
Como técnica de investigación, esta herramienta proporciona conocimientos, nuevas intelecciones y una representación de los hechos, estos resultados deben ser reproducibles para que sea fiable.
El análisis de contenido se caracteriza por investigar el significado simbólico de los mensajes, los que no tienen un único significado, puesto que según menciona el autor, "los mensajes y las comunicaciones simbólicas tratan, en general, de fenómenos distintos de aquellos que son directamente observados"
Esta técnica ha sido generalizada y alcanza a analizar incluso las formas no lingüísticas de comunicación, claro que para que sea fiable, debe realizarse en relación al contexto de los datos.
Cómo marco de referencia, el análisis de contenido cuenta con algunos conceptos que es necesario tener en cuenta.
Los datos, tal como se comunican al analista
El contexto de los datos
La forma en que el conocimiento del analista lo obliga a dividir su realidad.
El objetivo de un análisis de contenido
La inferencia como tarea intelectual básica
La validez como criterio supremo de éxito.
La finalidad de estos conceptos es de tres tipos, prescriptivo, analítico y metodológico. "Es prescriptito en el sentido de que debe guiar la conceptualización y el diseño de los análisis de contenido prácticos en cualquier circunstancia; es analítico en el sentido de que debe facilitar el examen crítico de los resultados del análisis de contenido efectuado por otros; y es metodológico en el sentido de que debe orientar el desarrollo y perfeccionamiento sistemático de los métodos de análisis de contenido" (Krippendorff, 36)
Componentes del análisis de contenido
Ya que el análisis de contenidos es una técnica cuantitativa, utiliza el método científico para lograr sus objetivos, es así como las etapas son similares a las de la investigación en ciencias sociales.
Objetivos: determinan qué se va a estudiar, lo que debe ser justificado en cuanto a porqué y para qué se va a estudiar determinado fenómeno.
Universo: determina qué parte del fenómeno será estudiado dentro de la unidad de contenido.
Elaboración de los datos: para saber como elaborar los datos debemos tener en cuenta qué son los datos, "Un dato es una unidad de información registrada en un medio duradero, que se distingue de otros datos, puede analizarse mediante técnicas explícitas y es pertinente con respecto a un problema determinado" (Op. Cit, 76) Entre las consideraciones respecto a los datos, están que estos deben ser representativos de fenómenos reales, así como es imprescindible su durabilidad en el tiempo.
El análisis de contenido puede ser aplicado a distintos niveles de comunicación, Fox define dos niveles para esto, en primer lugar uno manifiesto, en donde se estudia lo que se dice explícitamente, en segundo tipo de nivel está lo latente, es decir el significado de lo que se dice, en un principio sólo era utilizado el primer nivel de análisis, ya que se pretendía evitar conjeturas respecto al objeto de estudio, sin embargo, con el tiempo, comenzó a cobrar cada vez mayor importancia la influencia de los mensajes en la conducta, para lo cual se valora el aporte del nivel latente a generar inferencias sobre los discursos.
Ya que los datos emergen de formas simbólicas complejas, deben cumplir con los siguientes requisitos:
- determinación de la unidad de análisis: es decir que los fenómenos deben dividirse en unidades de análisis separadas.
- muestreo: a partir de las unidades de análisis, deben escogerse prociones más pequeñas del universo para su estudio.
- registro: las unidades deben codificarse y describirse en formas analizables.
- Inferencia: se refiere a la hipótesis, la cual deberá ser comprobada o refutada.
- análisis: se ocupa de los procesos convencionales de identificación y representación de las pautas más significativas del análisis de contenido. Busca que cada uno de los componentes de la investigación sea descrito en forma explícita para que sea reproducible.
https://www.angelfire.com/tv2/tesis/Analisisdecontenido.htm
https://www.mistareas.com.ve/Analisis-de-contenido.htm